26 junio 2007

Historias de la noche VI; la resaca
   publicado por freddd

Con la intención de exprimir al máximo la serie de post dedicados a las historias de la noche hoy vamos con el día después, lo peor de una buena fiesta, esa gran resaca. La resaca es bien conocida por todos los que con asiduidad hemos salido los fines de semana, el domingo es un día infernal, se mezcla por un lado el propio domingo que ya es deprimente de por sí con los fuertes dolores de cabeza, molestias de estomago y en general malestar general, si esto lo aderezamos con una buena dosis de garrafón le añadimos también unos severos pinchazos que nos taladrarán la cabeza como si cientos de punzones se clavaran a la vez en nuestra testa. Pero la resaca es algo que todo buen vividor de la noche acepta y asume, cuando uno esta el sábado de farra sabe a ciencia cierta que el día siguiente será horrible pero aún así compensa sobradamente las placenteras horas de lujuria. En muchos lugares la resaca se combate a base de más alcohol, cosa que tiene cierta lógica ya que lo que el cuerpo no asume son los cambios radicales de alcohol en sangre, por la noche mucho y por el día nada por lo que si equiparamos los niveles con unas cañitas la bajada es más suave y los efectos son apaciguados. Existía, según fuentes bien informadas una pastilla que estaba diseñada para combatir exclusivamente las resacas, estaba especificada para este efecto a base de b12 y otros componentes y por lo visto los efectos eran demoledores, desaparecía la sequedad bucal y la cabeza y el cuerpo parecían reencontrar a su dueño, nunca tuve la suerte de probarlas.
Pero bien es cierto que el grado de afección varía mucho en función de la edad, a los 18 apenas muestra efectos importantes aparte de sueño y algo de malestar general pero cada año que va avanzando a lo largo de la veintena el cuerpo sufre cada vez con más hastío las consecuencias de los excesos, a los 25 ni por asomo es parecido a los 20, cerca de los 30 ya ni te cuento, una resaca más o menos gorda, de una boda por ejemplo puede durar 2 o 3 días, de hecho, cuando tienes cierta edad la resaca pasa al día siguiente, es decir, el domingo te despiertas todavía algo borracho y es el lunes cuando tienes los efectos nocivos antes comentados. Lo peor es cuando la resaca viene acompañada de arcadas o sudores de la muerte, en cuyo caso puede conllevar vomitos importantes y por supuesto excrementos podridos de color poco habitual.
No son más que algunos apuntes personales acerca de este desagradable fenómeno, supongo que alguno se habrá visto identificado. Resaca, nos vemos el próximo domingo.

Etiquetas: