13 noviembre 2006

Junto al SIMO
   publicado por freddd

Este sábado pasado se celebraba en Madrid SIMO, la conocida feria internacional sobre tecnología. Y acudí a Ifema el sábado. Pero no fui a SIMO, la verdad es que llevo varios años que veo más o menos lo mismo y es como una mega feria propagandistica en la que ver en directo periféricos que puedes ver y estudiar cómodamente desde la mesa de casa pero sin encontrar nada realmente impactante.
Así que pasé de SIMO y me metí en otra feria llamada Habitalia, donde se puede encontrar todo tipo de artículos para el hogar, mesas, sofás, pantallas de plasma, armarios, etc etc. En principio más de lo mismo, expositores con los nuevos muebles ultra modernos que se llevan ahora, espacios minimalistas, salones sesenteros, el royo ikea pero con muebles buenos y caros.
Pero en la feria pude también ver algunas cosas originales que adjunto a modo de fotos, la primera un sofá plátano muy curioso y la segunda corresponde a unas chimeneas sin humo para las casas. No se como funcionan realmente ya que el fuego es jodidamente real pero se quema de tal forma que no produce humo alguno y la instalación es bastante sencilla, cuestan aproximadamente unos 3.000 pavos pero la verdad es que tiene pinta de quedar de maravilla en medio del salón.
Otra cosa curiosa que pude ver fue la avidez, soltura y verborrea de los comerciales en busca de "primos" cargados de billetes. Estos comerciales son facilmente reconocibles por su peinado con ralla perfecta y sonrisa impecable, además de aquí están en los concesionarios de coches de segunda mano y en cualquier modelo de venta piramidal de la que hablaré otro día. En este caso no podías sentarte en un sofá o cama porque ya intentaban venderte la moto y yo... no se decirles que no, así que evito que me miren. Pero pude presenciar como una pobre mujer y su marido cayeron en sus sucias artimañas, expongo la conversación que tuvo lugar delante de mis narices:
Víctima: la verdad es que es muy bonito el mueble verdad Paco (marido) ?
Marido de victima:si, me encanta, pero que raro, no pone el precio.
Comercialo: señora, a usted le gusta este mueble?
Víctima: claro, pero es que no pone el precio
Comercialo: a usted le gusta ese mueble... verdad?
Víctima: sí, pero...
Comercialo: Pues lo importante ya esta hecho, acompañenme, vamos a sentarnos y les voy a hacer una oferta que no podrán rechazar.

Todo lo que ocurrió después lo pueden imaginar, la venta estaba cerrada, el comercial les ganó con un simple gesto, en cuanto el abrió la boca ellos sabían que tenían la batalla perdida, el había ganado. Pobres diablos.

Etiquetas: