11 junio 2006

Ludochís
   publicado por TioP

Me extraña, me extraña, me extraña. ¿No se ha hablado de este tema en nuestro blog? No me lo acabo de creer, algo tan hablado, tan vivido, tan seguido, tan viciado, tan genial… y ¡¡¡no os hemos hecho partícipes de tan estupendo tema!!!. Freddd y Fry, simplemente con el título del post, sabrán sobradamente de lo a que me refiero, quizá algún otro lector conocido, también, pero muchos de los demás no tendrán ni idea, salvo que ya lo hayamos publicado en otro foro… o incluso aquí, pero buscando buscando, no lo he encontrado. Allá voy:

Ludochís es un derivado en cuerpo y alma del famosísimo Parchís. Se hereda el tablero, las fichas, ciertas normas, pero la filosofía del mismo, se ve un poco retocada, aunque bueno, poco poco… no tan poco, porque del “aburridísimo” parchís, llegamos al entretenidísimo ludochís.

Como os decía, el tablero existe, así como el dado y las fichas, pero en el juego se incluye una variante muy importante en todo evento: el dinero. Quizá algunos pensarán que también han jugado con dinero, pero eso comparado con el nivel alcanzado en nuestro juego, es tontería. Y todo gracias a las nuevas bases que lo hacen más ameno, mas entretenido, más “caro”, en definitiva la diversión (o no tanto para el que pierde). Allí con las nuevas reglas.

Juego versión 1.0: El normal.

Juego versión 2.0: Cuatro personas, cuatro fichas por cabeza. Para salir de casa, bastará sacar el 5. Movimientos según el valor del dado y siempre hacia delante. Excepción: el uno. Con este número obtenido en el dado, se podrá elegir entre ir hacia delante o atrás, teniendo como límite, las casillas “protegidas” es decir, las pintaditas del color, en definitiva, en las que no te pueden comer. Si estás ahí, aunque saques el uno no puedes retroceder. Esta norma tiene una ventaja cojonudísima, que es comer al que te pisa el culo, y si no comer, al menos acechar y acojonar a quien antes no tenía ninguna amenaza por estar detrás intentando llevarte a casa.

Hablando de casa, otra de las novedades es que si te comen puedes elegir a qué casa te vas, incrementado su coste (al final hablamos de precios). Lo mismo sucede cuando se sacan tres seises, ¡a elegir! y ¡a pagar!. Otro puntazo del juego, es tener la posibilidad de comerte a alguien en la subidilla final de su camino a casa, pues también por ahí se puede avanzar, con la limitación de que una vez que subes en la siguiente tirada debes bajar, y solo si vuelves a caer en el límite inferior, tendrás posibilidad de volver a intentar subir para arriba y “joder” al que a punto está de meter su ficha en casa.

Y ahora, hablando de pasta digamos normas interesantes. Al que le comen la ficha, pagará 0.5€ al “comedor”, y 0.2€ al suculento bote del centro que únicamente se llevará el vencedor de la partida. Si el comido prefiere ir a otra casa, se incremente 0.2€ al bote por cada casa que avance respecto de la suya. Otro pago diferente será cuando saques tres seises seguidos, que además de irte para tu casa, deberás abonar 1€ al bote y la posibilidad de ir pagando 1€ adicional si sacas más seises, porque se te deja seguir tirando para seguir pagando, es decir, si sacas 5 seises seguidos pagas 1€ por los tres primeros, otro más por el cuarto, y otro por el quinto, en total, la bromita de irte a casa te cuesta 3€. Lo único bueno que tiene irte a casa con los seises, es que puedes elegir a qué casa te vas. El vencedor de la partida será el que primero meta sus fichas en la meta de su casa. El simple hecho de meter una ficha, ocasiona un gasto de 0.20€ por participante que deberán pagar al que meta la ficha. Cuando ya meta todas, se llevará el bote más el precio de las fichas que queden fuera, siendo 0.2€ las que estén en la recta final de casa, 0.5€ para las que rulen por cualquier lado del tablero restante, y 1€ para las que aún estén en la propia casa (las que ya estén metidas, son gratis, como para no!).

Juego versión 2.1: Idéntico al anterior, pero con incremente de fichas, incluso desplazando desde inicio una de ellas a la casa del compañero. Por ejemplo, en la casa de las rojas habrá una ficha azul y en la de las verdes una roja y así sucesivamente. Esto se puede entramar tanto como se desee. El incremente de fichas se hace más notable cuando los participantes en una partida son únicamente 3, ya que se ha llegado incluso a jugar con 7-8 fichas por cabeza, todo un derroche de pasta y diversión, porque os aseguro que en las partidas hay muchas comidas.

Y es que ayer es cuando volvimos hablar de organizar una partida de las de antaño, porque antes jugábamos en el café de los sábados, incluso domingos. Y es que ahí, sin ningún tipo de problemas, el que ganaba se podía hacer con más de 20€, mientras que el que perdía también podía irse sin esos 20€. Y es que en ocasiones se daba la circunstancia de que no solo uno ganaba pasta, ya que como os comentaba antes, por comer te pagaban, así que podía pasar que la partida te hubiera ido bien en ese sentido y no ser el vencedor final, pero sí irte con el balance positivo. Lo normal era que uno ganaba bastante pasta, y otro la perdía.

Y que mis compañeros de blog añadan o rectifiquen cosas, porque este juego es todo un mundo.

Corred la voz y animaros a jugar. Eso sí, Ludochis is made in unalimosnaparaunexleproso.