23 diciembre 2005

Pirateo de destrucción masiva
   publicado por Fry

Tonterías y más tonterías, eso es lo que no paramos de oír por todas partes en torno a la piratería. Ya habló mi compañero Freddd sobre el tema, pero quiero hacerlo yo también. Me confieso un pirata empedernido, siempre lo he sido y probablemente siempre lo seré. He de reconocer que prácticamente desconozco lo que es ir a una tienda y comprar algo original, un juego, programa, película o compact de música. Si alguna vez tuve alguna moral al respecto ha quedado tan difusa que soy frío como el acero en este sentido.

La piratería no le gusta a quien vive de la venta de derechos. Es lógico y tienen razón. Si una empresa vive de la venta de Copyright tiene que ganar dinero y combatir el delito. Si me encontrara en su situación probablemente lo haría, pero afortunadamente no me encuentro en tan complicado mundo. Se han ido imponiendo una serie de trabas para dificultar en parte la tarea del duplicado de originales, pero se han ido combatiendo según iban llegando. La piratería se abre paso igual que la vida misma. Sin embargo, en el camino hacia el éxito pirata se van quedando en el camino ciertas personas sin los conocimientos tecnológicos necesarios para dominar las más complicadas técnicas de duplicado. Los mayores geeks no tendrán ningún problema en copiar cualquier cosa de última generación, pero un jubilado que ni siquiera sabe manejar el mando de la tele quizás consiguió alguna vez copiar una cinta, pero los medios avanzados se le escapan. No hay problema amigos, la piratería también se abrirá ante ellos cual Moisés separando las aguas. El malogrado top manta hará el trabajo sucio por ellos.

Y a lo que voy con este post es a que no paramos de oír tonterías en torno a la piratería en cualquiera de sus formas, y esas tonterías no siempre salen de quienes intentan combatirla. Ahora que hago mención al top manta tengo que mencionar una de las afirmaciones más graciosas que he oído en los últimos tiempos superando toda la demagogia posible. Me refiero a quienes se empeñan en colgar una mochila cargada de bombas a quien ha comprado un cd de Bisbal en el Top Manta arguyendo que con ello se apoya al terrorismo islámico. Sin duda la demagogia es muy graciosa.

Pero como decía las tonterías no sólo vienen de quienes la critican. Las asociaciones de consumidores, incluso algunos artistas, suelen argumentar que la gente no compra cds originales (juegos, música o lo que sea) porque son demasiado caros. Si costaran 8 € en lugar de 20 € la gente los compraría en el Corte Inglés. A ver si nos entendemos de una vez, ¿qué es más barato, 8 € o gratis? Yo no compro ni original, ni top manta, porque ambas son infinitamente (divide entre cero y me cuentas) más caras que lo que me cuesta descargarlo de Internet. Y contra eso no hay competencia. Pero oye... estás robando y cometiendo un delito¡¡¡. Con otra tontería hemos topado....

Por mucho que se empeñen la piratería no es delito. No es delito descargar de Internet, ni siquiera distribuir, ya que el código penal hace necesario un ánimo de lucro en la distribución de ese material. Que cambien la ley si les da la gana, hasta entonces que nadie me llame delincuente.

Si de verdad quieren que compre algo original me tienen que ofrecer algo que tenga algún valor añadido. Para mí el cine lo tiene, por eso voy siempre que puedo a las taquillas. El sonido, la pantalla, el ambiente, las butacas, las palomitas... eso es un valor añadido que no sustituye al divx. Lo descargo, sí, pero no como sustituto, sino como complemento. Si alguien cree que un libreto con cuatro fotos de Malú y las letras de las canciones es un valor añadido se está equivocando demasiado.

El único problema de la piratería es que no se puede regalar. Descargar una película de Internet, grabarla en un cd, envolverla y dársela a alguien... es, cuando menos, poco glamoroso.
Algo también que se utilizó como arma disuasoria fue el miedo, durante años, a que el software pirata podía estropearte el ordenador. Se inventaban rocambolescas historias de cds que fundían discos duros y estropeaban hasta la caldera de la casa, pero sólo fueron absorbidas por público ignorante en la materia.

Y la mayor gilipollez de todas las que he oído en torno a la piratería es la siguiente. Yo descargo, por ejemplo, 140 películas de Internet en un año. El gobierno coge ese dato, 140, por 30 € que vale la peli.... he hecho perder a la industria 4200 €. Ha dejado de ganar ese dinero. Ni más ni menos. Lo dicen con la cabeza bien alta y se quedan tan anchos. Por favor, que no somos gilipollas.

Que el gobierno deje de tocarnos las pelotas. Que dejen de llamarnos terroristas y que se fijen en la cantidad que tenemos en nuestro país. Efectivamente, no están en dunas lejanas ni tierras desiertas. Y del canon de la SGAE? mejor no hablo que me altero en exceso...

Voy a ver que me descargo. A compartir. Qué solidarios somos amigos¡¡¡